Tierras Desoladas Wiki
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Fíonan se detuvo para descansar, desembarazándose de su pesada mochila y del saco de dormir. Hacía calor, pues era estival en el sur de Tierras Desoladas y los árboles, pegados unos junto a otros, mantenían el aire estancado cerca del suelo. «Cada año son peores los veranos» reflexionó el druida de los bosques... «y el bosque es más siniestro». En el momento en que abría su mochila se sorprendió al ver que su bota estaba enredada en una tela de araña fina y sedosa. Se soltó con un tirón, pero pareció provocar con ello una vibración que rompió el extraño silencio, al tiempo que se oía un extraño grito de aprensión. De repente, delante y a su derecha, Fíonan vio a dos enormes y repugnantes criaturas, criaturas que habían crecido y se habían deformado mucho más de lo que correspondía a su horripilante origen. Su tamaño, sin embargo, no tenía nada que ver con la agilidad con la que se movían en el bosque. Cayeron sobre él en un instante. Pero ese precioso momento le salvó porque pudo sacar con rapidez su báculo de esencia. El arma bendita causó algo más que ira o miedo en sus enemigos, porque, en los ojos de las criaturas oscuras, Fíonan vio un brillo de inteligencia, un reconocimiento de la magia que brillaba bajo las oscuras copas de los árboles.

–Caída del Santuario Verde - Fíonan

Situado al suroeste del continente se encuentra el Bosque Tejón, el segundo bosque más grande de Tierras Desoladas. Se trata de una gran extensión densa de flora boscosa, abundante agua corriente y gran variedad de vida vegetal y animal. También se encuentra el único paso disponible que conecta la ciudad portuaria de Istek junto a la joya comercial de Galparan.

Flora y Fauna del Bosque[]

El bosque es denominado así por la criatura más poblada que lo habita. El perspicaz lector puede imaginarse de que tipo de animal se trata. 

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Sendero que discurre por el Bosque del Tejón

Un cazador de la zona me explicó que a lo largo de toda su extensión hay incontables madrigueras bajo tierra. No queda del todo claro el origen o el por qué de su sobrepoblación. Consultando a los pocos habitantes que viven en el bosque, cazadores y leñadores un tanto reservados, la conclusión más clara es que las numerosas bayas y abundante agua ayudan en su incremento.

Sin embargo, no son las únicas criaturas que habitan en el bosque. Existen numerosas manadas de lobos, siendo los cazadores naturales de los propios tejones y de los incautos viajeros que deciden adentrarse en la espesura. Debo añadir, además, que algunos especímenes lupinos son especialmente grandes. Los cazadores son conscientes de ellos y están muy atentos, pues son criaturas realmente peligrosas y que un combatiente o cazador no deberían subestimar.

Hay mucha más fauna en el bosque, aunque no tan peligrosa como la que se ha mencionado. Venados, conejos, ardillas, culebras y mucha más variedad que no podría abarcar en toda esta crónica. 

Me veo en la obligación de actualizar esta crónica con los sucesos de los últimos años. Si bien ya estoy mayor para viajar, sí puedo daros información por mis contactos. Una atmósfera tenebrosa y sombría comenzó a desarrollarse cuando la gran torre que se alzaba en la zona norte se partió en dos. En otros tiempos crecían algarrobos de hojas como plumas de ave y bajos castaños, espaciados de manera que la luz del sol atravesaba sus copas, dando a la zona del bosque su nombre de Vereda Hermosa. Cuando la sombra creció dentro del bosque, esa que, todavía sigue sin identificarse según mis contactos, los insectos invadieron los algarrobos y los árboles comenzaron a desarrollarse de manera enferma, formando un parasol de hojas y ramas a unos doce metros del suelo, haciendo de esta zona la Vereda Oscura, sombría, húmeda y neblinosa. Y es un problema, ya que la principal ruta de comercio entre Istek y Galparan pasa directamente por el corazón de la vereda. Aquellos que trabajan para mí han podido contarme, de buena tinta, que contactaron con un miembro del Círculo Esmeralda, Fíonan. Este contó que ahora esa zona está completamente cubierta por un manto perpetuo de seda viscosa y telarañas, como causantes unas criaturas horripilantes gigantescas, negras como el corazón de la criatura más maligna, que han salido de no se sabe donde e impregnan de veneno todo el bosque septentrional. Los druidas están trabajando en abrir una ruta diferente y, por lo visto, en combatir la sombra que cada vez se extiende más y más hacia la zona meridional. Además, aseguran que algunos árboles están cobrando vida... Y puede que no se sepa muy bien de qué lado están.

Descripción Geográfica e Historia[]

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Rio Tornaroble

El río Tornaroble, atraviesa el bosque desde el este, naciendo en las Colinas Azules, hasta el oeste, desembocando en Istek hacia el mar. El nombre del río viene dado por una de las leyendas más conocida por los leñadores de la zona, la cual cuenta que en el pasado quien bebía de sus aguas limpias más de la cuenta se convertía en roble y adornaba el lecho del río y sus meandros.

Y no es la única leyenda, he podido escuchar y recopilar otras historias del folclore rural de la zona. Como la aparición espectros siniestros en la noche, o la presencia de espíritus primordiales antiquísimos, asociados rústicos altares escondidos en el bosque. También se habla de una mujer, mitad árbol y mitad humana, que vigila y acecha a los viajeros desde los árboles. O de árboles que cobran vida y atrapan entre sus ramas a los viajeros incautos.

El lector no debería preocuparse o darle veracidad a estas leyendas fantasiosas, dado que nunca ha habido

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Profundidades del Bosque del Tejón

constancia o confirmación de tales criaturas. Si debería tener cuidado el viajero con qué hace en el bosque, pues se sabe a ciencia cierta de la presencia de druidas en la zona desde antes del inicio de la Guerra de los Ríos. Estos se han instalado de forma permanente en un lugar secreto del corazón del bosque y lo defenderan con su vida si es necesario. 

A lo largo del sendero que atraviesa el bosque se pueden encontrar numerosas ruinas, viejas edificaciones derruidas y cubiertas por la maleza. Después de llevar acabo un profundo estudio, analizando las inscripciones descubiertas, simbología de los edificios y a la consulta de viejos manuscritos Ethurios, puedo confirmar sin equivocación de que se tratan de ruinas de lo que fue una ciudad élfica. El nombre de esta ciudad, su historia  son un misterio. Aunque sobre las causas de su estado actual, puedo afirmar que el Gran Cataclismo tuvo mucho que ver en la destrucción y abandono de esta ciudad élfica hace ya dos siglos. Aun se pueden encontrar algunos restos de viejos objetos o incluso tesoros de esa gloriosa época. Son muchos los aventureros que se han lanzado en busca de lo que quedó oculto en esas ruinas, bien por sed de conocimiento o de avaricia, algunos con mayor o menor éxito, mientras que otros no se ha vuelto a saber más de ellos.

En las afueras del Bosque del Tejón, a lo largo del camino del oeste que parte desde Istek, se encuentran algunos lugares de interés para los viajeros.

El Bosque del Tejón, aun siendo lugar tranquilo para la caza en el sur, es un sitio que tiene mucho que ofrecer a los que buscamos conocimiento e historias, y quien sabe si algún día todos sus secretos serán desvelados.

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