Tierras Desoladas Wiki
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¡Por las pelotas de mi abuelo que vas a acabar con tu apestoso culo mugriento en mi calabozo!

–Oneil Steiner a un marinero borracho en el puerto.

Oneil Steiner es la actual capitana de la floreciente ciudad de Istek. Su familia siempre ha estado vinculada a la vida y disciplina militar, siendo su abuelo Steiner su principal referencia.

Mujer de pocas palabras, prefiere la intervención directa a las florituras o elocuencias. Su vocabulario puede llegar a ser soez, malhablada y sobre todo temida. A más de uno se ha ido con el rabo entre las piernas ante un encuentro con ella dado a su impetuoso carácter.

Mujer de mediana edad, el historial militar de Oneil es extenso. Empezando su carrera militar desde pequeña y teniendo que aguantar toda clase de pruebas y retos, sobre todo por parte de su abuelo.

Con el tiempo, no solo obtuvo un puesto dentro de la guardia de la ciudad, sino que a través de su experiencia, liderazgo y una mala leche heredada, pocos hombres o mujeres osaban desafiar su autoridad que ha ido creciendo dentro la guardia.

En la actualidad, ostenta el cargo de la Capitanía de la guardia de Istek, siendo respetada por sus soldados a pesar de su caracter y de su muy estricto entrenamiento militar, tomándose su trabajo muy en serio por el bienestar de su ciudad natal., la cual es su principal prioridad.

Su relación con el actual gobernador de Istek, Lord Byron Lacforth, es delicada. A pesar de ser una de sus consejeras junto con el sacerdote Birathor Dran'dar, esta suele tener enfrentamientos con el gobernador dada a la situación de Istek en la actualidad. El carácter regio, duro y disciplinar de la capitana choca frecuentemente con la actitud señorial, pomposa y despreocupada de Lord Lacforth, siendo Birathor el único mediador en estas disputas.

Pese a esto, Lord Byron tiene difícil buscar sustituto para la capitana, dada su popularidad, legado familiar así como su hoja de servicios en beneficio de la ciudad, más algunos rumores en Istek dicen que hay quienes buscan desacreditar su autoridad para sus propios intereses.

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