“ | ¡Capitán más vale que rece a Valkner si no quiere que el barco acabe en el fondo del mar! | ” |
–Timonel a su capitán en medio de una tormenta. |
Valkner es el señor de los marineros y de la exploración marina. Se dice que la primera vez que tocó la tierra naufragó a una remota isla desolada, y que desde entonces su rumbo ha sido siempre recorrer allá cuanto mar sus ojos han podido divisar.
Qhrâ no se vio satisfecho con los orígenes de Goram, y creó una segunda divinidad con su esencia para que recorriese la tierra a sus anchas, dejando que su luz cogiera la forma que su voluntad así quisiera, y no tardaría en descubrir que sus motivaciones serían similares al señor de los viajes, aunque mucho más orgulloso y caprichoso por naturaleza, de hecho, se diferencia en buena manera puesto que Valkner no tendrá clemencia sobre las aguas sin sus debidas oraciones al partir al mar.
Tiene una rivalidad sana con Goram, pues los dos gobiernan sobre prácticamente los mismos ámbitos pero en diferente medio. Hay algunos templos y capillas dedicados a Valkner, y prácticamente su totalidad se pueden encontrar en los asentamientos con un puerto. Su templo más importante es la Casa de las Olas, en Istek.
Clérigos de Valkner[]
Algunos clérigos de Valkner actúan como capitanes de barcos, pero la mayoría sirven como oficiales de un barco o asistentes de aquellos que quieren recorrer los mares sin caer a las profundidades de las garras de Lham. Pocos son los que sirven como piratas pero muchos son los que disfrutan sirviendo a su patria como corsarios.
Cuando están en un puerto los clérigos de Valkner sirven como apoyo, a veces financiando a marineros con una mala racha e incluso ayudando a las familias de aquellos marineros que han desaparecido en alta mar. Algunos también dirigen flotas y sus clérigos suelen contribuir, si no patrocinar por completo, expediciones para explorar el mar o viajes largos debido al reto y a las oportunidades que suponen. La iglesia de Valkner es pequeña pero muy influyente en las zonas costeras. En las zonas de interior, apenas es conocida.
Dogma[]
No hay nada más vigorizante que enfrentarse a los elementos. La sensación del viento y las salpicaduras del mar en el rostro y el balanceo de la cubierta bajo los pies es la mejor sensación del mundo. Si la humanidad tiene que expandir su alcance, los hombres atrevidos deben desafiar a la suerte y atreverse a lo imposible. La emoción de la exploración es más dulce que el vino o el ron. Siempre hay riesgo, pero sin riesgos la vida esta vacía.
La vida debe de ser vivida y aceptar las consecuencias. Las lealtades de cada uno van primero con los compañeros, después con la nave y luego con Valkner, que protege a todos los marineros. No confíes en que la mano del señor de los navíos siempre vaya a sacarte de las dificultades, porque eso es mimarte y lleva a carecer de la capacidad de desafío y el espacio necesario para crecer. En su lugar, Valkner ayuda a los que activamente resuelven sus propios problemas, ayudando a que sus planes funcionen.